Transformación en Figueruelas ante la llegada de 2.200 trabajadores chinos para nueva planta de baterías
La localidad de Figueruelas, en la provincia de Zaragoza, se encuentra en plena transformación debido al inicio de un ambicioso proyecto industrial. La alianza entre la fabricante automotriz Stellantis y la empresa china CATL contempla la edificación de una planta de baterías que demandará la llegada de aproximadamente 2.200 trabajadores provenientes de China.
Este incremento poblacional representa un cambio radical para un municipio con poco más de 1.300 habitantes, que verá triplicada su población en los próximos años. La inversión total alcanza los 4.000 millones de euros y se proyecta que la planta esté operativa en 2027, generando unos 3.000 empleos directos e indirectos.
Ante la escasez de oferta habitacional, las autoridades locales ya trabajan en la construcción de una comunidad provisional con viviendas prefabricadas para alojar a estos trabajadores temporales. La intención es ubicar esta residencia en el mismo municipio, dada su cercanía y conveniencia, asegurando condiciones adecuadas para quienes lleguen a laborar en el proyecto.
El proceso migratorio será gestionado por las autoridades nacionales, específicamente por la Unidad de Empresas y Colectivos Estratégicos del Ministerio de Migraciones, garantizando una integración ordenada y segura. La llegada progresiva comenzará después del verano, con los primeros equipos previstos en pocas semanas.
En el pueblo, las conversaciones sobre este fenómeno ya son habituales en espacios públicos, como el único bar local. Los residentes expresan expectativas variadas, recordando experiencias pasadas como la llegada de General Motors en los años ochenta, y esperan que esta nueva inversión traiga beneficios duraderos para Figueruelas.