Universidades de California podrán pagar directamente a sus atletas, con posible impacto en fondos públicos
California ha dado un paso significativo en el ámbito deportivo universitario al permitir que sus principales instituciones paguen directamente a los atletas. Esta decisión, que entra en vigor este martes como parte de un acuerdo judicial, representa un cambio sustancial que difumina la línea entre el deporte amateur y profesional. Aunque las universidades aún no han detallado los montos específicos ni el calendario de pagos, estimaciones indican que algunos deportistas destacados podrían recibir hasta 200 mil dólares anuales.
El acuerdo autoriza a las universidades a distribuir hasta 20,5 millones de dólares anuales entre sus atletas, concentrándose principalmente en jugadores de fútbol americano y baloncesto masculino. En el caso de las universidades públicas como UC Berkeley o UCLA, existe la posibilidad de que parte de estos pagos se financien con fondos públicos, dado que aproximadamente un 30% del presupuesto deportivo proviene ya del Estado o de recursos institucionales.
Hasta ahora, los atletas universitarios recibían compensaciones indirectas mediante becas completas y acuerdos comerciales con terceros desde la aprobación en 2021 de una ley estatal pionera que les permite obtener ingresos por su nombre, imagen y semejanza. Sin embargo, este nuevo sistema implica que las universidades puedan pagar directamente a los estudiantes, bajo ciertas restricciones y supervisión para evitar abusos.
Universidades como UCLA, UC Berkeley, Stanford y USC están obligadas a participar en este acuerdo debido a su rol como demandadas en la demanda colectiva. Por ejemplo, UC Berkeley planea destinar alrededor de 16 millones de dólares para pagar principalmente a jugadores de fútbol americano y baloncesto. No obstante, esta medida ha generado críticas y desafíos legales, especialmente por parte de grupos feministas que consideran que el plan viola normas antidiscriminatorias al asignar porcentajes desiguales en los pagos.
Expertos señalan que aunque parezca un gasto nuevo para las instituciones y contribuyentes, estos desembolsos podrían provenir de fondos ya utilizados para mantener programas deportivos costosos. A pesar del debate legal y financiero en curso, el panorama del deporte universitario en California está experimentando una transformación profunda con implicancias económicas y sociales relevantes.