Wall Street inicia sesión con movimientos mixtos en espera de reportes bancarios e inflación en EE.UU.
Los principales bancos de Wall Street comienzan la temporada de reportes financieros justo cuando se espera la publicación del índice de inflación correspondiente a junio en Estados Unidos. Estos indicadores serán clave para evaluar el impacto de los recientes incrementos arancelarios sobre las empresas y la economía estadounidense.
Actualmente, el efecto observado es parcial, dado que además del arancel general del 10% aplicado en abril, las tarifas más elevadas se limitan a ciertos productos específicos como autos, acero y aluminio, principalmente dirigidas a China con un 30%.
En la apertura de mercados, los futuros de Wall Street presentan un comportamiento mixto: el Nasdaq y el S&P 500 anticipan ganancias moderadas, mientras que el Dow Jones registra una caída del 0,13%. En Europa, las bolsas avanzan ligeramente tras una subida del 1% en los índices asiáticos. Paralelamente, el dólar experimenta una depreciación, al igual que las criptomonedas; el bitcoin cayó por debajo de los 120.000 dólares ubicándose cerca de los 117.000 dólares.
Los analistas prevén un aumento mensual en la inflación para junio del 0,3%, lo que elevaría la tasa anual al 2,7%, mientras que la inflación subyacente podría situarse en torno al 3%. En mayo, estas cifras fueron del 2,4% y 2,8% respectivamente. Este informe podría presionar al dólar, que además enfrenta críticas desde la Casa Blanca hacia Jerome Powell. Un incremento inflacionario superior a lo esperado podría atenuar ligeramente la presión republicana sobre la Reserva Federal.
Los miembros de la Fed también examinarán con detenimiento los reportes corporativos para identificar cómo las empresas están manejando el aumento de aranceles y si planean trasladar esos costos a los consumidores.
Desde China, se informa un crecimiento del PIB del segundo trimestre del 5,2%, por encima del pronóstico del 5,1%, aunque la expansión trimestral se desaceleró al 1,1%, reflejando un menor dinamismo respecto al cierre del año pasado antes de la escalada arancelaria. Además, Pekín reportó una fuerte caída en ventas minoristas e inversión fija en junio.
El impulso positivo en Asia proviene principalmente de Nvidia, cuyo CEO Jensen Huang logró un acuerdo con la administración Trump para reanudar la venta de chips H20 destinados al desarrollo de inteligencia artificial en China. Este anuncio ha impulsado al sector tecnológico.
Por otro lado, la caída en los precios de bonos tanto en Japón como en Estados Unidos mantiene alerta a los analistas. La rentabilidad de los bonos japoneses a 10 años alcanzó un máximo desde 2008 con un 1,59%, mientras que los bonos estadounidenses a largo plazo se mantienen elevados cerca del 5% para papeles a 30 años.
En cuanto a tensiones comerciales, la Unión Europea ha publicado una lista extensa de productos estadounidenses —incluyendo aviones y bienes agrícolas— que podrían enfrentar nuevos aranceles si Washington implementa un gravamen del 30% a partir del 1 de agosto y no se logra un acuerdo bilateral. Esta amenaza podría motivar a grandes empresas a intervenir ante la Casa Blanca para facilitar negociaciones.